“Orar siempre, sin desfallecer” (Lc 18, 1-8)
“ Auméntanos la fe ”. Hace dos semanas, el Evangelio nos dejaba esa palabra de los discípulos. Hoy, habla de la relación de la fe con la oración, y del valor de la perseverancia. La parábola de Jesús nos presenta una viuda, (viudas y huérfanos eran la imagen del desvalimiento en Israel): Y un juez, revestido de un poder que usa a su antojo (sin referencia a Dios ni respeto a las personas). Pero que termina cediendo ante la tenacidad de aquella mujer. Al leer esta historia, podemos pensar en tantas personas que sufren injusticias y abusos. Y podemos también recordar historias que conocemos, en las que la perseverancia llega a implantar justicia, a impulsar pequeños pasos adelante en humanidad. Esas historias nos recuerdan que la esperanza tiene sentido. Pero es preciso mantenernos en ella. Esta parábola conecta con una de las peticiones del Padre nuestro: “ no nos dejes caer en la tentación ”. Concretamente, en la tentación de sucumbir al cansancio, el desánimo, la dese...